Buenos Aires, un paseo por la ciudad de la furia

Tanto ha dado Argentina al mundo: el tango, Evita, Cerati, los alfajores, los asados, la mejor rivalidad futbolera (entre el River y el Boca), y así podríamos continuar; pero sin duda, una de sus mayores bellezas es su capital, Buenos Aires.

Una joya arquitectónica bordada de historia y tradiciones que fusionan las culturas europeas y nativas. El asentamiento en tierras porteñas data de 1536, pero fue en las primeras décadas de 1800 que su población aumentó abruptamente ante la inmigración, ocasionando el crecimiento económico y de urbanización de “la París de América del Sur”.

Puedes vivir esta mezcla de épocas si realizas la caminata que te recomendamos, cruzando los barrios del Centro, San Telmo y Puerto Madero, donde además podrás respirar las tradiciones que hacen única la vida porteña.

¿Qué esperas? Anda! y mapea la ruta con nosotros.

OBELISCO

No hay nada más porteño que estar parado en la Av. 9 de julio y observar el Obelisco, si hay una postal icónica de Buenos Aires es frente a este monumento histórico construido en 1936, y este punto será el inicio de nuestro recorrido.

¿Por qué es tan famoso? Uno: porque fue construido con motivo del cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires; y dos: porque se dice que aquí estaba el primer lugar donde se izó la bandera Argentina tras declararse la Independencia, que era una iglesia dedicada a San Nicolás de Bari.

Ahora es todo un punto en medio de la urbe, cruzar hasta ella es toda una osadía pues simboliza atravesar una de las avenidas más anchas del mundo; a su alrededor hay edificios monumentales y uno de los murales urbanos más destacados si volteas al norte, justo en el Ministerio de Desarrollo Social, ¡observa y verás!

TIEMPO DEL RECORRIDO: 20 MINUTOS.

 

PALACIO BAROLO

Eclecticismo puro verán tus ojos cuando te pares sobre Av. Mayo e Hipólito Irigoyen, y descubras el Palacio Barolo, una joya arquitectónica de Buenos Aires y toda Argentina que data de 1923 y que hace 20 años fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Con 100 m de altura, este edificio está inspirado arquitectónicamente en la obra literaria de Dante Alighieri, “La Divina Comedia”, por eso se aprecian tres fases en su interior: el infierno, el purgatorio y el cielo.

Su arquitecto, Mario Palanti, era gran seguidor del autor e incluso se pensó que aquí fuera su mausoleo. Con una mezcla de neogótico, neo-románico, modernas técnicas constructivas estadounidenses y hasta de la India con su faro en la cumbre de 300 mil bujías, es una obra de arte en la que hay que observar cada detalle.

Cuenta con visitas guiadas que permiten explorar el interior y hasta salir por sus balcones, desde donde todo Buenos Aires parece saludarte.

TIEMPO DE RECORRIDO: 1 HORA 30 MINUTOS.

 

PUERTO MADERO

Después de haber estado en Palacio Barolo, ¿por qué no caminamos por toda Av. Mayo rumbo al río Plata? Vas a pasar por la Plaza de Mayo y La Casa Rosada, otra excelente oportunidad para sacar cámara a cada momento.

Pero nuestro destino será: Puerto Madero y su contraste radical entre los edificios que datan de más de tres siglos con el barrio que palpita en la metrópoli moderna del actual Buenos Aires. Te encontrarás de frente con el río Dique, atravesado por el “Puente de la Mujer”; también se encuentra un Buque Museo que resguarda la historia marítima del país.

El barrio también está lleno de áreas verdes y un aire de costa que en verano antoja tirarse al agua y en invierno, cubrirse en lo más recóndito de la neblina.

TIEMPO DEL RECORRIDO: 1 HORA 30 MINUTOS.

 

PASEO DE LA HISTORIETA

Un espacio que une a chicos y grandes es la esquina de las calles Defensa y Chile, en el bohemio barrio de San Telmo; allí, justo en una banquita verás con esa cara de pilla a Mafalda y sus amigos Manolito y Susanita, creación del historietista argentino Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino.

A partir de este punto se dejan ver unas 22 esculturas por todo el barrio de San Telmo, Monserrat y Puerto Madero, que recopilan a los personajes más entrañables del humor en tira de Argentina como: Isidoro Cañones, Largirucho o las Chicas Divito.

Este paseo fue inaugurado en 2012 y se acompaña de murales que enaltecen la escenografía; puedes enriquecer tu visita a San Telmo si vas un domingo y paseas en la Feria de Artesanías.

TIEMPO DEL RECORRIDO: 30 MINUTOS.

 

EL BAQUEANO, COCINA AUTÓCTONA CONTEMPORÁNEA

Si existe un plato emblema en Argentina ¡ese es el asado! En cada barrio que visites encontrarás lugares con cortes excepcionales, sin dudar, pero nuestra recomendación trasciende el sentido del gusto y se va hasta las raíces de los alimentos.

Se trata del restaurante El Baqueano, situado justo frente al monumento de Mafalda y sus amigos, y que durante los últimos cuatro años se ha posicionado en el top 20 de la lista de Los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica de S. Pellegrino.

Su chef, Fernando Rivarola, se destaca por utilizar alimentos autóctonos del país como el búfalo, el ciervo, la rosa mosqueta o los piñones de araucaria. Los sabores se transmiten por ojos y boca, además de ser complementados por maridajes armoniosos de vinícolas argentinas.

Si quieres vivir la experiencia reserva con antelación y toma en cuenta que el lugar está abierto a partir de las 20:00 horas.

TIEMPO DEL RECORRIDO: 2 HORAS

 

MALDITA MILONGA

Sentirás como si los mismísimos Carlos Gardel y Tita Merello, cantantes de la época dorada del tango en Argentina, te tomaran de la mano. San Telmo es el barrio perfecto para conocer las milongas preferidas de los locales, ésas donde la música, los pasos y los tragos se fusionan en toque de fiesta.

Maldita Milonga abre miércoles y domingos a partir de las 21:00 horas para impartir clases de tango, así que si quieres aprender algún paso básico no está de más apuntarte; a las 23:00 horas la orquesta en vivo llega y el bandoneón con voces pulsantes al corazón toma su lugar para que los mejores bailarines se luzcan en el centro de la pista. Siendo honestos, ver un espectáculo de tango y convivir con bailarines que toman esto como una forma de vida es una de las mejores experiencias dentro de la cultura porteña.

TIEMPO DE RECORRIDO: 2 O 3 HORAS.