De Tijuana a Ensenada

A Tijuana y Ensenada las separan 104 km, y para unir ambos puntos puedes hacer uno de los más bellos y culinarios trayectos del país, es cosa de que decidas encender el auto, prender la playlist y rodar por la majestuosa Carretera Escénica, que bordea los acantilados de las vigorosas aguas del Pacífico.

La ruta que en esta ocasión te recomendamos traza paradas en los poblados con mayor auge gastronómico de la última década en México, catapultando lo que hoy conocemos como cocina Baja-Med, (una equilibrada mezcla de los sutiles productos de mar de la zona e ingredientes mexicanos como el chicharrón o queso Cotija, con los del Mediterráneo: aceite de oliva, vinos, entre otros).

Además, es hogar de una naturaleza salvaje e inquietante, con sus lobos marinos, aves migratorias y hasta ballenas que visitan la zona en temporadas, ¿estás listo para convertir un trayecto de hora y media en una aventura de cinco días? Anda… y mapea la ruta.

Tijuana 

Empecemos nuestro recorrido justo donde “empieza la Patria”, como dice uno de los letreros que enmarcan la Av. Revolución de Tijuana; esta calle fue la primera pavimentada en todo México y hoy goza de grandes historias de fiesta, pero también de tradición. 

Aquí puedes pasear entre sus cantinas de antaño, donde los norteamericanos se refugiaban de la Prohibición, pero también puedes ver espacios familiares como sus múltiples tiendas de artesanías, o entrar al Caesar’s Restaurant Bar, donde en los años 20’s se inventó la popular “Ensalada César”, en manos de los dueños originales del lugar, los hermanos italianos Cardini. 

Si hay un punto de tradición donde puedes pasar horas caminando, ése es Av. Revolución, aunque recuerda que sólo es uno  de los muchos puntos de recomendación en la metrópoli fronteriza. 

Tiempo del recorrido: medio día.

Rosarito 

El motor del auto está encendido y la ruta se traza al sur, justo para tomar la Carretera Transpeninsular. A 20 km de Tijuana encuentras Rosarito; este pueblo pintoresco que destaca por sus frescos mariscos y playas óptimas para practicar surf, buceo o snorkel será el punto de salida para ir a las Islas Coronado.

A este conglomerado de tres islas puedes ir en tours que parten desde el centro de Rosarito. Debes reservar con tiempo, ya que son Áreas Naturales Protegidas, pero sobre todo ir con toda la actitud de observar las más de 160 especies de aves que allí habitan, fascinarte con los lobos marinos y aprender del cuidado de los elefantes marinos. No dudes que durante la travesía en mar, delfines dancen alrededor de ti. 

Este paseo lleva cerca de seis horas y parte desde temprano, porque si lo deseas puedes hacer snorkel o buceo (si estás capacitado) en los arrecifes que abrazan las islas.

Tiempo de recorrido: 1 día. 

Mirador Cristo del Sagrado Corazón

Volvemos al sonido del motor sobre la costera Carretera Transpeninsular, también llamada Escénica, y es en este punto donde los acantilados lucen majestuosos entre cada recta y curva, resaltando el vibrante oleaje de Baja California.

Por esta razón vale la pena pararte en el Mirador Cristo del Sagrado Corazón, 15 km después de haber salido de Rosarito; una estatua de más de 20 m te indicará su lugar, para ello debes desviarte un poco de la carretera y subir la montaña. El ingreso es gratuito y sólo debes registrarte en la caseta de entrada.

Una vez que estés arriba gozarás de una vista que deja la boca abierta: los acantilados, el mar, los barcos y las casas y edificios aleatorios te hacen sentir la hermosa vida de Baja California, ¡y ahora sí, que lluevan las fotos!

Tiempo del recorrido: 30 minutos.

Puerto Nuevo 

Una vez que apreciaste todo el escenario marino y sus acantilados, es probable que el apetito llame a la puerta. A sólo unos minutos del Mirador Cristo del Sagrado Corazón se encuentra Puerto Nuevo; este poblado que data de 1956, es una de las villas langosteras más reconocidas del país.

¿Tú por qué crees? Porque aquí nació el famoso plato de “Langostas estilo Puerto Nuevo”, ésas que has escuchado que son fritas y bañadas con mantequilla, además de servirse con una generosa porción de frijoles refritos, arroz mexicano y tortillas de harina estilo Sonora. 

Ya sabemos que con sólo leer estos renglones se comienza a salivar, así que prepárate para terminar con este plato que inició como una cocina de trueque y ahora es de los más emblemáticos de la región.

Tiempo del recorrido: 3 horas.

Valle de Guadalupe 

Una vez que pasas Puerto Nuevo, vale la pena que al llegar a El Sauzal te desvíes hacia el este y tomes rumbo a Valle de Guadalupe, lugar que hace unos años recibió el nombre de “Capital del Vino Mexicano” y que se ha situado en lo más alto de la lista del enoturismo en el país y toda América. 

En la actualidad hay cerca de 100 bodegas vinícolas “de todos los tamaños y sabores”; podrás apreciar desde aquéllas de gran tradición como L.A. Cetto, que ha pasado por tres generaciones desde 1928, hasta las que han innovado en procesos agrícolas biodinámicos para una vid lo más sana y natural posible, como Finca La Carrollida.

También están ésas de instalaciones vanguardistas y de vinos multipremiados a nivel mundial como Monte Xanic, o incluso las pequeñas vinícolas familiares, donde lo artesanal emana en cada proceso. ¡Ir a Valle de Guadalupe es empaparte de la cultura del vino! 

Tiempo del recorrido: 1 día.

Ensenada 

Hemos llegado a nuestra última, pero no por ello menos importante parada, ¡al contario!, es el postre de todo un recorrido que baña vista, mente y boca.

Ensenada se ha convertido en la meca de los restaurantes de cocina Baja-Med, resaltando cada sabor de sus únicos y frescos mariscos como la almeja chocolata o los percebes; además, al estar tan cerca de Valle de Guadalupe, los maridajes con vino mexicano la vuelven excepcional. 

La lista de restaurantes por visitar es larga, pero uno que no puede faltar (y que se ha ganado el reflector de la gastronomía mundial) es el puesto de carreta La Guerrerense; Doña Sabina Bandera, su fundadora, inició vendiendo tostadas sobre una carreta, su gran sazón alcanzó paladares tan exigentes como el de Anthony Bourdain, y hoy la carreta se sigue poniendo para no perder la nostalgia, aunque su cocina está llena de sofisticación.

Tiempo de recorrido: 1 día.