No es ningún secreto que en primavera los bosques se llenan de flores pero, ¿alguna vez habías visto uno de más de 500 hectáreas cubierto por completo por una alfombra azul? Descubre Hallerbos, en Bélgica, un bosque de contrastes cromáticos capaces de encandilar a todo visitante que se acerca a esta fantástica zona del centro de Europa.
Belleza icónica y profunda
Dicen que las maravillas más grandiosas del mundo se encuentran en la naturaleza, en aquellos lugares recónditos donde impera lo salvaje y puro. En Bélgica encontramos verdaderos paraísos terrenales que resisten a las adversidades de un país que alberga 11 millones de habitantes.
Un ejemplo perfecto es el bosque azul localizado en el municipio de Hallerbos, cerca de Bruselas. Su peculiar belleza se debe al denso follaje de flores campanilla que, al brotar durante la estación de primavera, forman un tapiz con matizados colores violeta y azul.
Un poco de historia
Ya en tiempos del Mesolítico, Hallerbos era un bosque carbonífero que se comenzó a fragmentar lentamente, empezando en tiempos del Imperio Romano. Este hecho dio lugar a pequeños espacios. Uno de ellos se dio a conocer como Zoniënwoud, formando junto con el bosque azul la frontera del este.
En el año de 686 se tiene constancia de que San Waltrudis legó el bosque azul a los dominios de la abadía del mismo nombre, ubicada en Bergen. Estas son las primeras menciones que se conocen desde la aparición de Hallerbos en el centro de lo que hoy es Europa y, más concretamente, Bélgica.
Hallerbos ha pasado por más manos, desde las francesas en tiempo de la invasión provocada por Napoleón Bonaparte a finales del siglo XVIII, hasta inglesas, cuando las tropas galas fueron derrotadas en la célebre batalla de Waterloo, acabando en posesión de los holandeses poco después.
La visita
El bosque es de entrada gratuita, dispone de estacionamiento y de zonas equipadas con mesas de picnic. Dentro del parque, no hay un camino de jacintos específico, sino que las tres rutas señalizadas que pueden abordarse a pie o en bicicleta atraviesan ocasionalmente el área de las flores.
Estas rutas son: The Achtdreven walk, con 1.8 km para visitantes con movilidad limitada. Marcada en blanco y negro. The Secuoya walk, comienza en el aparcamiento y tiene cuatro km, está señalizada en azul; en esta ruta puedes descubrir las coníferas y las secuoyas gigantes de Hallerbos. The Roebuck Walk, de siete km y señalizada en amarillo, allí se camina entre árboles y los cuatro valles de Hallerbos.
Datos para tomar en cuenta son: no puedes salirte de los caminos, y está prohibido pisar el campo para mantenerlo lo más virgen posible
En el pasado, Hallerbos formó parte del Bosque de Soignes, el mayor hayedo (bosque de hayas) de Europa. Pero durante la Primera Guerra Mundial los bombardeos lo destrozaron casi en su totalidad. Afortunadamente, entre los años 30 y 50 se llevó una tarea de reforestación que explica el jovial aspecto de este bosque.
En el pasado, Hallerbos formó parte del Bosque de Soignes, el mayor hayedo (bosque de hayas) de Europa. Pero durante la Primera Guerra Mundial los bombardeos lo destrozaron casi en su totalidad. Afortunadamente, entre los años 30 y 50 se llevó una tarea de reforestación que explica el jovial aspecto de este bosque.
Hábitat y Biodiversidad
El área de reserva forestal total es de 100 hectáreas y es un lugar donde crecen plantas únicas como el Ajo de Oso, rampa Spiked, Herb-Paris y las plantas de brezo también se encuentran aquí.
También hay grandes variedades de flores, que atraen a una serie de mariposas como Rare Purple Emperor, White-letter Hairstreak y Brown Hairstreak. Hallerbos tiene actualmente unos diez estanques donde se pueden encontrar peces y, en las tardes de verano, se puede ver a los murciélagos cazando en el área acuática.
Este lugar también es ideal para la observación de aves, ya que en la temporada de otoño se pueden encontrar diversas especies alrededor de estanques.
Disfruta de la modernidad
En los alrededores se puede disfrutar de cafés históricos y restaurantes en una atmósfera relacionada con el glorioso pasado. La gente juega a las cartas, comenta las últimas noticias y se sienten cómodos.
Disfruta de la cocina local en el restaurante “’t Kriekske “, que sirve conejo, mejillones, filetes y anguila en salsa verde. Los otros lugares importantes que puedes ver son: Roebuck Walk, que es un paseo aventurero a través de cuatro valles y la caminata de Bluebell que comienza en Achtdreven en la meseta central y pasa por la zona de la campánula.
Su frondosa y colorida vegetación, así como su maravilloso paraje de ensueño hará que Hallerbos quede grabado en tu memoria. ¡Buen viaje!
Si quieres saber cuál es la mejor fecha para visitar el bosque azul, ingresa a la página web www.hallerbos.be, allí puedes ver videos y fotografías de las extraordinarias flores de campanilla.
