En Michoacán yo me quedo

Inspirados por el estribillo del autor Bulmaro Bermúdez, que dice: “Caminos de Michoacán y pueblos que voy pasando”, un fin de semana decidimos agarrar mochilas, revisar el auto, poner gasolina y lanzarnos en busca de aventuras al estado michoacano.

No sé ustedes, pero siempre habíamos escuchado que Michoacán es hermoso, una entidad de raíces purépechas que se resguarda bajo columnas de edificios coloniales, como si tuvieran el disfraz perfecto para aquellos que no se adentran hasta su corazón. 

Dotado de bosques, volcanes, lagos, playas y reservas, Michoacán requiere meses para su exploración, ¡pero con algo se empieza! Esta vez te invitamos a conocer cuatro destinos que se ubican en el centro-norte del Estado y que en un fin de semana puedes recorrer, eso sí, corres un riesgo… ¡el de querer volver siempre!

Lago de Camécuaro

Apenas bajas del auto y se respira un aire puro, como si los cientos de árboles que componen el Parque Nacional del Lago de Camécuaro (en el municipio de Tangancícuaro de Arista) lo acabaran de filtrar para ti. El lago no es visible de primera instancia, los cientos de sabinos, fresnos y ocales roban la mirada con sus troncos y hojas caprichosas. 

Pasas el portal donde el personal del Parque te recibe y pagas solamente MXN$20, es ahí dónde el Lago se muestra esplendoroso, sus aguas cristalinas de tonalidades turquesa te invitan a nadar desde el primer momento, además pintorescas lanchas no motorizadas están disponibles para que lo recorras en toda su longitud. 

Nosotros llegamos temprano, poco antes de las 9:00 horas, momento ideal para encontrarlo sin gente y que aprecies cada detalle, alrededor hay terrazas para que organices un día de picnic, también hay juegos para los pequeños y cientos de puestos donde lo que sobra es comida. Como tip: puedes acampar en el lugar.

Tiempo del recorrido: 3 horas.


Quiroga, Michoacán 

¿Cómo saber que has llegado a Quiroga? Muy fácil, el aroma de las carnitas estilo Michoacán serán tu guía. Se presume que fue aquí donde se inventó este delicioso platillo mexicano, donde el cerdo se aprovecha de trompa a rabo. 

La plaza principal es el terruño del sabor y la algarabía, aquí hay cocineros y familias que por más de 50 años se dedican a preparar este manjar que debe ser probado en taco, con sus salsitas, las verduras encurtidas y el guacamole.

Don Carmelo es uno de los tantos puestos de tradición, apenas te acercas y escuchas su grito: “hay aldilla, cuero, maciza, buche, ¿qué le damos?” Este lugar es magia para el paladar, con decirles que hasta te regalan taquitos de maciza conforme desfilas para que te decidas por el que más te gusta. 

Sin duda, es una parada culinaria que una vez en tu vida debes hacer. 

Tiempo del recorrido: 3 horas.


Casa de los Once Patios, pátzcuaro

Pátzcuaro, es uno de los ocho Pueblos Mágicos de Michoacán, rodeado de bosque y a unos cuantos kilómetros del famoso Lago de Pátzcuaro, aquí el alma colonial no se ha desprendido de ningún detalle.

Sus calles empedradas combinan perfecto con sus casitas de tejas coloradas y paredes blancas que por la mañana se van descubriendo en esas densas neblinas que suelen acompañar al pueblo. Hay tantos templos, ex conventos y puntos de interés, que es difícil recomendar uno es específico, pero sin duda un lugar lleno de cultura y artesanía es la Casa de los Once Patios.

El edificio data de 1742 y fue el convento donde habitaban las dominicas de Santa Catalina de Siena, hoy se ha convertido en una serie de talleres donde puedes observar a artesanos trabajar la manta, madera, laca y más. Un verdadero acercamiento a manos llenas de arte y amor por México.

Tiempo del recorrido: 2 horas.


Mirador del Cerro del Estribo, Pátzcuaro

Contemplar a lo largo y ancho el bello Pátzcuaro y su laguna, será un recuerdo que llevarás en tu memoria por siempre cuando subas al Mirador del Cerro del Estribo, puede ser con la luz del día para que te percates de todas las casitas, encuentres los templos representativos y tus fotos sean majestuosas con la laguna. 

Sin embargo, tu visita también puede ser al atardecer, cuando los últimos rayos del sol tocan las montañas, las casitas se iluminan y en lago una luna juguetona se refleja. El mirador está en lo alto de este volcán dormida, en sus faldas hay un pintoresco quiosco con bancas y atrás 400 escalones sobre un sendero repleto de coníferas te llevará hasta la cima, donde en ocasiones ves a intrépidos lanzarse en parapente.

Tiempo del recorrido: 2 a 3 horas. 


Casa Museo de Morelos, Morelia

Napoleón Bonaparte, uno de los grandes conquistadores en todo el planeta, dijo: “Denme a dos Morelos y conquistaré el mundo”, así de elogiada y reconocida fue la inteligencia de quien quiso ser llamado “El Siervo de la Nación”.

José Ma. Morelos y Pavón nació en Valladolid (hoy Morelia, en honor a él), instruido en el catolicismo desde pequeño fue un gran estratega y pieza angular para que la Independencia suscitara, además de ser el artífice de los Sentimientos de la Nación. 

Ir a su Casa Museo es sentir el palpitar de la historia mexicana, observar instrumentos que utilizó como plumas o hasta candelabros, prendas, documentos y más, pero sin duda una de las cosas que te deja sin habla es la bienvenida al lugar, cuando el mismísimo Morelos, convertido en mecatronic aparece en su silla y comienza a hablar e incluso se para, ¡asombro puro! 

Tiempo del recorrido: 1 hora.


Centro histórico de Morelia

Considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1991 por la Unesco, el Centro Histórico de Morelia es sin duda uno de los más bellos del país. En Morelia hay 1,113 monumentos arquitectónicos y de ellos 260 poseen una carga histórica y de arquitectura de gran relevancia. 

Pasear por las calles del centro es pintar la vista con su cantera rosa y un estilo ecléctico al vislumbrar fachadas barrocas, neoclásicas y renacentistas, aquí el tiempo no pasó y la conservación es un deleite.

Su catedral es imponente con sus dos torres gemelas y el barroco latente, pero también están su Centro Cultural Clavijero con sus arcos y patio, la viva Plaza de Armas, el palacio de gobierno, su acueducto, la fuente de las Tarascas, ¡hay tanto, pero tanto que te recomendamos tomar un tour!

Tiempo del recorrido: 3 horas.