Romance a media luz

Una casa en penumbras, donde los únicos destellos de luz son proporcionados por velas e ínfimos rayos de sol que se escapan de entre pesadas cortinas, son el escenario de la novela Aura, título considerado obra maestra de Carlos Fuentes, ganador del Premio Cervantes en 1987.

Felipe Montero es el protagonista de esta novela gótica desarrollada en la década de los 60’s, es un historiador joven que llega a trabajar a la casa de Consuelo Llorente, una anciana centenaria que desea recopilar las memorias de su esposo fallecido, el general Llorente para publicar un libro.

Motivado por la paga y el trabajo que implica manuscritos en francés e historias de conquista del siglo XVIII, Felipe acepta la condición de vivir en la casa mientras termina el trabajo, allí conoce a la inspiración del título de esta obra, Aura, la joven sobrina de Doña Consuelo.

La atracción crece, la tensión aumenta y entre penumbras Felipe se convence de estar enamorado de Aura, y aquí es donde la problemática comienza, ¿es Aura una mujer libre?, ¿acaso Doña Consuelo la mantiene enclaustrada?

Acciones entre ambas mujeres hacen suponer una conexión fuera de lo normal, ¡como si ambas fueran una misma!

INSPIRACIÓN EN LETRAS

La narrativa de Aura la lleva a estar entre las mejores novelas cortas del siglo XX en Latinoamérica y español, siempre en segunda persona te mantiene como un fiel espectador de las situaciones a las que es llevado Felipe, limpia en línea de tiempo y con descripciones que te colocan en tiempo y espacios sumamente vivos.

Ahora que nos encontramos en un mes donde los espíritus y almas están en previo de festejo terrenal, es buen momento para leer a media luz la obra maestra de Carlos Fuentes, Aura.