EL ESCONDITE DONDE EL MAR TOCA LA MONTAÑA

Una lancha te espera en el embarcadero de Boca de Tomatlán (Jalisco), y mientras vas ensimismado en roce de las olas con la lancha, los pelicanos que te sobrevuelan y el inmenso azul frente a ti, aparece ante la mirada la playa de Las Ánimas, con su arena blanca y agua turquesa, es justo aquí, donde posan las tranquilas e íntimas Casitas Maraika.

Al sur de Puerto Vallarta se encuentra este hotel y beach club que por su exclusividad y conexión con la naturaleza se ha ganado a pulso ser un predilecto de la zona. Desde su concepción en los años 70 la propietaria mantuvo firme apegarse a la naturaleza y a la comunidad indígena que aquí habita, siendo coherente su atención con la sustentabilidad del lugar.

Conoce Casitas Maraika, el hotel que fusiona la exuberancia de la Sierra Madre Occidental con la riqueza culinaria y natural de Bahía de Banderas.

OASIS DE TRANQUILIDAD

Las montañas de verdes tonalidades son el hogar de las seis casitas que están disponibles para los huéspedes que deseen pasar unos días de completa relajación. Su diseño minimalista con toques mexicanos abunda en colores claros con cuadros de artistas mexicanos y un ambiente que invita a quedarse a leer o escuchar el trinar de las aves que rondan.

Las casitas son perfectas para parejas lunamieleras o grupos de cuatro o hasta nueve personas.

¿Qué lo hace tan especial? En primer lugar, para acceder a ellas lo preferente es hacerlo vía acuática; segundo, que su Maraika Beach Club permite que aunque no seas huésped puedas pasar un día disfrutando de su rica cocina, barra, su playa y las actividades de senderismo o clases de yoga.

Quienes van a Casitas Maraika saben que su ceviche, pulpo y pesca del día son de repetir y que la coctelería del sitio invita a quedarse en barra platicando con sus mixólogos que preparan cada ingrediente al momento y te dan cátedra de raicilla, mezcal y cada destilado que utilizan.

CULTURA EN LA MAR

Los perfectos atardeceres que regala el lugar se ven acompañados de conciertos íntimos que artistas de la región o el país ofrecen, o bien de DJ’s que toman como inspiración el contraste de las montañas y el mar.

Casitas Maraika es el espacio perfecto para desconectarte de la urbe y del ir y venir de las metrópolis, disfruta de la plática de los locales, toma uno de los recorridos por la montaña y contempla la naturaleza o bien frecuenta las clases de yoga para que tu cuerpo y tu mente tomen ese descanso tan merecido.

Para mayor información consulta su página: www.casitasmaraika.com