HONEY BOY: EXPOSICIÓN PARENTAL

¿Qué hay detrás de un pastelazo? La alegría de una fiesta, las carcajadas de complicidad, la celebración. En resumen, ¡la diversión!, sin embargo, el cartel de Honey Boy y ese potente pastelazo esconde entre líneas la humillación, el hartazgo y la explosión de una relación padre-hijo.

Shia LaBeouf, el actor controversial de Hollywood que ha estado inmiscuido en accidentes automovilísticos, ataques de ansiedad y arrestos, desnuda su vida al plasmar en este largometraje la relación que tuvo con su padre durante sus inicios en el séptimo arte.

ENTRE CUIDAR Y CORROMPER

Otis (Noah Jupe) es un pequeño actor de 12 años que hace sus pininos en Hollywood; los rodajes y llamados de grabaciones sin descuidar su infancia son “velados” por su padre James Lort (Shia LaBeouf); todo parece bien, ¿no?

Pero qué pasa cuando el padre tiene problemas de drogadicción y alcoholismo, cuando su propia destrucción personal y fracaso lo hace arrastrar a su propio hijo de una forma tan inconscientemente consciente que la crisis de ambos personajes te hace sentir su ansiedad y frustración en cada diálogo y escena.

En un lenguaje audiovisual que te lleva por dos líneas de tiempo y tres personajes profundos: el Otis de 12 años, el Otis veinteañero en terapia de ansiedad y problemas con la justicia y James Lort, el padre que pretende ser padre mientras su hijo le paga por ser su representante y maestro de actuación.

Profunda, irritante y autobiográfico, Honey Boy es una película que merece verse en tu próxima ida al cine.

Elenco: Lucas Hedges, Shia LaBeouf, Noah Jupe.
Director: Alma Har’el
Género: Drama.

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