BOCADO TRICOLOR

¿Hay algo más patrio que septiembre? Inherente al mes, llegan las celebraciones por la Independencia de México, las banderas ondeando por doquier y los platos típicos que hacen salivar.

Pozole, enchiladas, tostadas y más cubren las mesas, pero si hay un platillo emblema de septiembre… ¡ese es el chile en nogada! A diferencia del resto, sólo lo encuentras desde finales de julio hasta septiembre, por utilizar ingredientes de temporada.

La historia dice que el chile en nogada surgió en Puebla en 1821, justo en el Convento de Santa Mónica, creación de las monjas agustinas. Hay quienes afirman que se preparó para celebrar la entrada del Ejercito Trigarante tras el triunfo de Independencia y otros, que fue en honor al cumpleaños del General Agustín de Iturbide, tal vez haya otras historias, lo cierto es que las monjas deseaban que este platillo resaltara los colores de la bandera de las tres garantías: el verde, blanco y rojo.

Perejil picado, la salsa de nuez de castilla y la granada son los elementos que no fallan en un chile en nogada y que dan ese toque patrio. Ahora que conoces un poco más de la historia que hay detrás de este platillo no olvides probar uno este mes, las fondas y restaurantes crean festivales en honor al chile en nogada.

Te advertimos que no podrás evitar abrir los ojos cuando sientas en la boca la explosión del relleno (carne molida guisada con manzana, chabacano y más frutas), el chile poblano, la salsa de nuez de castilla (una minuciosa preparación que conlleva pelar una por una las nueces) el perejil y la granada… ¡esto es México!

El chile en nogada apareció en recetarios hasta mitad del siglo XIX, prueba de que su elaboración ha pasado de familia en familia. De ahí la gran disputa que hay alrededor de él, unos dicen que el chile poblano debe ir capeado y otros lo prefieren natural… mientras se ponen de acuerdo, tú hinca el diente en ambas preparaciones y elige tu favorito.