LA NAVIDAD LLEGA AL ROCKEFELLER CENTER

El momento para comenzar a puntualizar nuestros deseos navideños se encuentra muy cerca, pensar que pronto nos reuniremos con nuestros familiares a cenar y disfrutar de la compañía, de las risas en la mesa y los platos rebosantes de comida hace que nos pongamos a contar los días que faltan para que eso se convierta en realidad.

Poco a poco estaremos viendo en los aparadores y en las calles los adornos característicos de la temporada. Y qué decir de los destinos que tienen su forma particular de celebrarlo y mostrar su espíritu navideño, por ejemplo, en Nueva York el Rockefeller Center desborda festividad con su icónico árbol, el cual mide más de 15 metros de altura y sus luces, adornos y colores asombran a locales y turistas.

EL COMIENZO DE UNA TRADICIÓN

La historia de este símbolo inició en 1931, cuando un grupo de trabajadores del Rockefeller Center (Rockefeller Plaza) se organizaron para comprar un árbol, que fue decorado con guirnaldas hechas a mano por sus familiares. Dos años después, la plaza tomó la batuta y lo volvió un evento anual y fue en 1933 cuando se presenció la primera iluminación.

Con el paso del tiempo las decoraciones fueron cambiando, el tamaño del árbol fue aumentando y las familias comenzaron a reunirse cada vez más, convirtiendo este sitio en un lugar turístico para las celebraciones navideñas.

En 1999 una pareja donó un árbol de más de 30 metros de altura, siendo este el más alto jamás visto en el Rockefeller Center.

PASEOS DE HIELO

Una vez llegando a la plaza es muy notable no solo ver el impresionante árbol, sino que la presencia de los patinadores recorriendo la pista es un espectáculo encantador.

El estanque de patinaje o “The Rink” como se le conoce en la actualidad se convirtió en parte de la plaza en 1936, llegando como una exhibición temporal, sin embargo, por el éxito que tuvo ya cuenta con más de 80 años siendo el spot ideal para las familias. Aquí chicos y grandes se divierten dando vueltas, ríen al intentar mantener el equilibrio e incluso hay quienes se ponen románticos y ¡hasta proponen matrimonio!

Si están en la ciudad no pueden perderse esta experiencia neoyorquina, en especial cuando es el día del encendido oficial y todo comienza a destellar e iluminar los rostros de los espectadores.

El árbol iluminará el Rockefeller Center el 30 de noviembre y contará con la participación de distintos artistas, quienes interpretarán clásicas canciones navideñas.