ENTRE DOS TITANES: PUEBLA DE ZARAGOZA

Ubicada entre dos imponentes colosos, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, se encuentra resguardada la ciudad de Puebla de Zaragoza, un lugar repleto de historia y un Centro Histórico impresionante denominado Patrimonio Cultural de la Humanidad; es una muestra sorprendente de arquitectura, construido con talavera, cúpulas, torres y campanas.

Por otro lado, Puebla ha sido escenario de acontecimientos históricos como la Batalla del 05 de mayo y la Revolución Mexicana. Sin embargo, uno de los mayores atractivos que tiene la ciudad ¡es su deliciosa gastronomía! Así que para los viajeros que nos encanta estar probando lo más típico de cada destino, aquí sin duda lo disfrutarán bastante.

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COLORIDAMENTE TRADICIONAL

A simple vista, Puebla es como una cápsula del tiempo con destellos de modernidad. Con fachadas coloridas que dan una bienvenida acogedora a cada uno de sus visitantes, invitándolos a explorarla y descubrir los pasos de la historia que se han suscitado en la ciudad.

Caminar por su Centro Histórico es una de las principales actividades que deben realizar, de esta manera podrán apreciar sus famosas estructuras y su esencia antigua. ¡Una maravilla!

SABORES DEL HOGAR

Como estamos acercándonos al mes patrio, ¡qué bien nos caería un chile en nogada! Y qué mejor que comerlo en el lugar en donde nació.

La creación de este emblemático platillo data de la época de la Independencia de México y, según dice la leyenda, fue elaborado por las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla en 1821, con el fin de celebrar la llegada de Agustín de Iturbide, tras la firma de los Tratados de Córdoba, la cual garantizaba la independencia de México.

En la búsqueda de crear un platillo que representara los colores de la bandera del Ejército Trigarante se crearon los chiles en nogada: el verde del chile poblano, el blanco de la salsa de nogada y el rojo de la granada. Desde entonces, este guiso ha sido símbolo de la cocina poblana.

DULCE E HISTÓRICO

¿Balazos en la pared? Así es como te recibe el Museo Regional de la Revolución Mexicana, antiguo hogar de los hermanos Serdán, activos personajes de la Revolución Mexicana, y en donde sus paredes aún se logra distinguir el paso de la revolución.

Dentro de este edificio se observa cada detalle de la antigua casona que fue escenario de incontables reuniones, estrategias y lucha por la libertad. Es una parada que deben hacer mientras están en la ciudad.

Por otro lado, justo a un costado de esta emblemática casa se localiza La Gran Fama, la dulcería más antigua que ha estado en pie desde la Revolución Mexicana. ¡Tienes que pasar a comprar los ricos dulces típicos de la región!

AIRE BOHEMIO

Otro lugar con historia es el Barrio del Artista, una espectacular zona que te transmite un aire inspirador que te invita a crear o apreciar el encanto mismo del lugar. Todo comenzó en 1940 cuando los hermanos Márquez Figueroa, maestros de la Antigua Academia de Bellas Artes, llevaron a cabo una clase de pintura al aire libre en El Parián (mercado de artesanías), y es ahí cuando surge la idea de convertir ese espacio en un lugar para que los jóvenes artistas se desenvolvieran y presentaran sus obras.

Con la ayuda de maestros y estudiantes solicitaron a Gonzalo Bautista Castillo, entonces Gobernador del Estado, la ocupación del espacio y tras su respuesta positiva, el presidente municipal cedió el espacio a los artistas y con ello se creó la Unión de Artes Plásticas de Puebla.

Actualmente, este espacio expone una variedad de obras y además, es el sitio perfecto para pasar la tarde en un café, caminar por los diferentes puestos e incluso disfrutar de conciertos y más.

SIN MIEDO A LAS ALTURAS

Un ícono de la ciudad es La Estrella de Puebla, la rueda de observación más grande de Latinoamérica. Tiene 54 góndolas y ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Es parte del complejo del Parque Lineal, que incluye el Jardín de Arte, el Ecoparque Metropolitano y el Paseo del Río Atoyac.

Viajar a Puebla es un encuentro con la historia, un paseo por el arte y una delicia al paladar.