El mar y la selva, vecinos que arropan: Huatulco, Oaxaca

Oaxaca lo tiene todo, ¡y sí, todo! Desde su cautivadora gastronomía, su arraigo a culturas prehispánicas y una naturaleza que comprende selva, cascadas y mares que mezclan los tonos esmeralda y zafiro.

Justo en el ombligo de Oaxaca, con el Pacífico acariciando sus costas se encuentran las Bahías de Huatulco, un destino que fue creado por Fonatur en 1983 como motor turístico, pero que la historia sus comunidades y pueblos datan de 1500.

Huatulco se compone por nueve bahías: Conejos, Tangolunda, Chahué, Santa Cruz, El Maguey, El Órgano, Cacaluta, Chachacual y San Agustín, todas con su encanto y folclor, además que son perfectas para combinar la playa y el sol con probaditas de mezcal, chapulines, ¡o hasta un rico mole!

Te invitamos a seguir esta ruta en tu próxima aventura por este destino, que por si fuera poco hace unos meses se convirtió en primer destino WELLNESS de México que cuenta con certificación de Sectur (Secretaría de Turismo de México) y del Consejo Internacional de Turismo de Salud y Wellness.

Es decir, lo tiene todo para que disfrutes de unas vacaciones de bienestar y con total apego a la naturaleza.

CASCADAS LLANO GRANDE

Alejarte un poco del mar y adentrarte en la Sierra Madre del Sur de Oaxaca será un verdadero regalo para tu lado más explorador. Las Cascadas Llano Grande se ubican en el municipio de San Miguel del Puerto, y para llegar a él debes cruzar cerca de dos horas un camino que combina la terracería y travesía.

Pero no creas que vas a desesperar, los paisajes que vas a encontrar son de lo más impolutos y vas a terminar añorando tanto el camino como el destino. Al llegar a las cascadas vas a querer aventar la ropa y zambullirte en su agua que forma piletas y chorros en forma de escalera.

Una vez que conoces el corazón de la selva oaxaqueña descubrirás que tanto el mar como su selva vecina atesoran lugares mágicos de los que no vas a querer irte.

MERCADO 3 DE MAYO

Cuando de artesanía se trata, Oaxaca es un abanico de posibilidades. Las manos artesanas de sus locales son expertas en telares, esculpir madera y pintar sus aclamados y bellos alebrijes. En el centro del poblado de Crucecita (o Santa Cruz) encontrarán el Mercado 3 de mayo, desde que te pares en la puerta de entrada parecerá que una explosión de colores sucede ante tus ojos.

Los bordados, los alebrijes y los trajes típicos desfilan entre un puesto y otro; además en los alrededores podrás ver talleres con telares donde artesanos dejan correr las hebras de hilo para armar desde sutiles servilletas, hasta perfectos trabajos de diseño en colchas o cortinas.

LA RELIQUIA

El buen comer es un hecho en Huatulco, la gastronomía del Estado vibra en cada rincón y si quieres probar de todo un poco, La Reliquia es el lugar a donde debes dirigir tus pasos, este mercadito está a unas cuadras de la plaza principal del poblado de Crucecita y aquí no falla la degustación de mezcal.

Entre sorbo y sorbo vas a aprender que al mezcal se le trata con respeto y se le da besitos, también conocerás sus variedades, que son los tipos de agaves de los cuales proviene el destilado, puede ser: cuish, tobalá, tepextate, entre otros.

Para maridar perfecto debes degustar los moles que tienen, sus chapulines y salsas que combinan entre su untuosidad gusanos de agave o más suculentos insectos.

MIRADORES DE BAHÍA DE HUATULCO

Uno de los tours imperdibles en Huatulco es el que te lleva a recorrer parte los miradores que te hacen apreciar las nueve Bahías de Huatulco, entre los destacados está el Mirador a la Bahía de Tangolunda, ahí encontrarás las famosas letras de “Huatulco”, perfectas para enmarcar tu visita al destino.

Otra parada es la del Mirador de Santa Cruz, donde puedes ver el poblado más extenso de la zona y su pequeño puerto con embarcaciones valientes que va a la mar, por último y uno de los predilectos está “El Faro”, su nombre se debe a la construcción que aquí posa, pero sin duda el gran regalo es la “bufadora” que ahí en las entrañas de sus rocas, en momentos de viento y con el silencio adecuado podrás escuchar como el viento y el romper de las olas parecen gritar por todo el Pacífico.

PLAYA LA BOCANA

Aprender y apreciar surf es primordial en Playa La Bocana, situada pasando la Bahía de Conejos, el lugar tiene un oleaje intenso que golpea con vigor los riscos del lugar por lo que los deportistas acuáticos las aprovechan para mostrar sus mejores dominadas de olas.

Para aquellos que se inician o quieren aprender hay una escuela de surf, así que vete preparado para sentir la adrenalina de este deporte y muestra tu mejor equilibrio. En los alrededores hay senderos por explorar y fusionar la selva con la arena, así como restaurantes que deliciosos ingredientes de mar y el toque de los ingredientes oaxaqueños.

ZONA ARQUEOLÓGICA BOCANA DEL RÍO COPALITA

iA pocos minutos de Playa La Bocana se encuentra el Parque Eco-Arqueológico Copalita, donde reside una Zona Arqueológica de nombre homónimo, un sitio perfecto para conectar y aprender más de los grupos étnicos que lo habitaron.

Copalita es una palabra derivada del náhuatl que significa “lugar de copal”, sus asentamientos y vestigios rodean el río copalita y puedes ver como las plataformas se utilizaban en la arquitectura de la zona, así como el juego de pelota, e incluso, verás una piedra a la que llaman “el sacrificio”.

Ver cómo se conservan estos asentamientos que datan de 900 a.C. en medio de la selva te hacen imaginar a las personas disfrutando en su esplendor la naturaleza y lo que ella brinda.