Pantaleón Pantoja era un militar recto, impoluto y uno de los mejores organizadores de la milicia peruana, un perfil perfecto para… ¿Estar al frente de un servicio de prostitutas para las tropas militares?

Parece surrealista, pero Pantaleón y las Visitadoras, es una de las obras literarias de Mario Vargas Llosa más hilarantes y entretenidas, tocando un tema tan provocador como lo es la prostitución y el abuso de militares, el autor logra convertir este tema en una comedia basada en misivas entre coroneles y generales peruanos; incluso esta obra fue ganadora del Premio Hispanoamericano de Literatura.

Ambientada en la ciudad de Iquitos, en la amazona peruana, el capitán Pantaleón su muda con su esposa Pochita y madre para llevar a cabo esta misión, detonada por el aumento de violaciones de las tropas enclavadas en la selva hacia las nativas de las comunidades aledañas. El líbido y deseo sexual de la milicia se ha tratado controlar de diversas formas, sin embargo, se ve necesario tener un servicio de prostitutas que apacigüe sus deseos.

Pantaleón debe emprender esta misión juzgada hasta por los propios altos rangos del ejército encubierto de civil, pero eso sí con una logística digna de militar y dejando en claro a sus “militantes” (prostitutas) que la tarea que ellas emprenden es un “servicio a la patria”.

Las misivas a sus superiores son una sátira donde confluyen los estimados de horarios por cada servicio prestado, la cantidad de prostitutas necesarias, el tiempo en cada campamento y los requisitos que deben cumplir tanto militares como servidoras para tener salud.

Entre páginas te perderás en esta misión que el propio Pantaleón ha denominado como: SVGPFA (Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines), sus personajes ataviados de folclor y el erotismo que recorre a cada uno.

Otras obras del autor

• La ciudad y los perros (1963)
• El sueño del celta (2010)
• La tía Julia y el escribidor (1977)
• El paraíso en la otra esquina (2003)