Imagínate abriendo los ojos en tu habitación y que un rayo de luz solar comienza a recorrer las paredes, el cielo se ilumina creando un halo que abraza la silueta del Volcán de Colima… crees estar soñando, pero no es así ¡te has hospedado en Hacienda de San Antonio!
Considerada una de las haciendas más bellas de Latinoamérica, sus instalaciones datan de 1879 y su apogeo fue por el cultivo de café. Entre su terreno verás un bello acueducto y la Capilla de San Antonio.
Las historias que guardan sus muros son extensas, y a partir de 1990 es reconstruida para convertirse en lo de hoy, uno de los lugares más exclusivos de hospedaje en México. Rodeada de una vegetación en eterna primavera, Hacienda de San Antonio cuenta con 25 suites, todas decoradas de forma auténtica con textiles y colores que resaltan la mexicanidad, además de vistas al jardín y al volcán que resultan irresistibles.
La gastronomía es elaborada exclusivamente al gusto del huésped y hay diferentes escenarios para disfrutar del banquete, ya sea en los salones, en la suite o en un picnic en el Rancho Jabalí, deja que te contemos que este extenso rancho pertenece a la Hacienda y de ahí provienen la mayoría de los alimentos que se consumirán.
Rancho el Jabalí permite que como huésped te adentres en los cultivos bio dinámicos de la zona, realices paseos a caballo por las faldas del volcán, tomes una clase de yoga que te haga conectar con el entorno o si eres más extremo, tomes las cuatrimotos y te lances a explorar senderos.
Hacienda de San Antonio es exclusividad pura, jardines que parecen el mismo edén y albercas que te hacen gozar el clima templado que perdura casi los 365 días del año.