Cuando la naturaleza se ve involucrada en nuestro descanso, solo podemos imaginarnos días de sabor tropical, el verde intenso de los árboles y si le añadimos la cercanía con el mar, las vacaciones suben de nivel.
Si están ansiosos por encontrar un sitio en donde puedan ser uno con la naturaleza o sentirse aislados como en una isla desierta, el hotel Costa Verde en Costa Rica es lo que están buscando.
Se localiza entre el Parque Nacional Manuel Antonio y la belleza del Océano Pacífico, su posición dentro de la selva nos transporta a una zona de confort y de paz que no querrás que termine.
LUJO ENTRE PALMERAS
Uno de los atractivos de este hospedaje son sus singulares habitaciones, cuenta con 70 y están construidas en crestas y acantilados, lo que proporciona una panorámica estupenda del mar desde los balcones.
Además, hay una suite que realmente los harán sentir que han aterrizado de emergencia y han decidido establecerse entre la belleza de un paradisíaco lugar. Hablamos de la 727 Fuselage Home, la cual es ¡un Boeing 727! (un avión), y está totalmente equipada para hacerte disfrutar de una estancia inigualable. Se compone de acabados en madera, camas tamaño queen, así como una terraza que hará de las tardes de relajación entre copas de vino un momento sublime.
Asimismo, cuenta con categorías de hospedaje como casas, bungalows y apartamentos, que les proporcionarán privacidad a las parejas y recuerdos asombrosos a las familias.
CUANDO LA NATURALEZA TE DESPIERTA
La particularidad del destino, así como del hotel Costa Verde es su acceso a los sonidos del entorno, pues no se encuentra contaminado por los ruidos de la ciudad y es posible observar en su hábitat natural a simpáticos vecinos como perezosos, tucanes, monos, por mencionar algunos.
SABOR TICO
La propiedad tiene cuatro restaurantes que proporcionan platillos de la cocina costarricense e internacional, con el fin de satisfacer todos los gustos. Desde un bar en forma de aeroplano, bautizado El Avión, el cual tiene todo el estilo de un pub y pueden disfrutar drinks en armonía con las bellas puestas de sol.
El siguiente es El Wagon, un espacio en donde chicos y grandes probarán de hot dogs, pizzas a la leña, nachos y deliciosas hamburguesas, en un ambiente relajado y lleno de color, ya que el recinto luce un mosaico de animales exóticos en el suelo, dándole esa chispa de vínculo con la naturaleza; por otra parte, para pasar noches con vibras reggae y latinas, La Cantina BBQ, es una opción agradable para degustar cortes de carne de primera clase, así como costillas de cerdo o brochetas de pescado. A la hora del desayuno o el almuerzo, Anaconda los estará esperando con platillos a base de mariscos y fruta fresca.
¿Ya se imaginaron como será despertar en este destino? Así que ¡Anda… hospédate!