Praga, la ciudad dorada

En el corazón de Europa se encuentra Praga, la capital de la República Checa y un destino mágico que seguramente superará tus expectativas cuando decidas visitarlo.

Es considerada una de las ciudades más bonitas del Viejo Conteniente y su encanto reside, sobre todo, en su espectacular arquitectura, la cual parece transportarte inmediatamente a otra época, con sus calles llenas de casas o edificios coloridos, y sus majestuosos puentes e iglesias.

Así que ponte cómodo y vayamos a conocer más de Praga.

Antes de ser llamada Praga, esta ciudad ha tenido otros nombres, como: La Ciudad Dorada, La Ciudad de las Cien Torres y El Corazón de Europa.

ADOQUINES DE GUERRA

Si queremos entender un poco más de esta ciudad, es importante tener en claro su pasado, ya que su historia es bastante particular al haber sobrevivido a dos Guerras Mundiales, la invasión nazi, el éxodo judío y los estragos del comunismo; sin embargo, Praga se mantiene de pie, más bonita que nunca y con una cultura que te invita a descubrir cada detalle y dejarte envolver en cada matiz.

A pesar de haber sufrido distintos conflictos y disturbios, durante el siglo XVIII y XIX hubo un importante crecimiento económico que hizo que la ciudad se desarrollara rápidamente y fue cuando empezaron a construirse iglesias y palacios de estilo barroco, además de que su actividad cultural tuvo un importante auge.

MONUMENTOS QUE RESALTAN

Como en todas las ciudades, Praga también alberga monumentos impresionantes, e incluso algunos de ellos han sido clave para escribir su historia, como el Barrio Judío, con uno de los cementerios hebraicos más antiguos de Europa, o el Puente de Carlos IV, el más longevo y el que une al Barrio Pequeño de Malá Strana con el Casco Antiguo de Staré Město.

El Centro Histórico fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

UN CRUCE HISTÓRICO

El puente antes mencionado, es actualmente uno de los puntos más icónicos y fotografiados de la ciudad, fue construido en 1357 en honor a Carlos IV. A lo largo del cruce se encuentran más de 30 estatuas que flanquean ambos lados, solo que muchas de ellas son copias, ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad.

MÁS QUE UN CASTILLO

El Castillo es otra zona importante, y mencionamos “zona” porque no es solo una edificación, sino que es un área que tiene palacios, iglesias, galerías de arte y jardines. Se encuentra en lo alto de una colina y es una construcción del siglo IX de las más grandes e importantes del país.

Aún conserva algunas tradiciones de la realeza, como el cambio de guardia, y en el interior del recinto del castillo reposa la catedral de San Vito, un impresionante templo gótico de mediados del siglo XIV. ¡Te encantará estar ahí!

EL MITO DETRÁS DE LA HORA

El Reloj Astronómico de Praga es otro de los puntos de interés que seguramente captará tu atención de inmediato. Está en la pared sur del antiguo ayuntamiento, y fue construido en el siglo XV. Es tan popular porque ¡su mecanismo cobra vida! Cada hora desde las 9:00 a.m. y hasta las 9:00 p.m. las figurillas de los 12 apóstoles aparecen desfilando a través de la esfera.

UNA NAVIDAD EN PRAGA

Muchas veces, cuando conocemos un nuevo destino, creemos que ya hemos descubierto su esencia y la base de su cultura, sin embargo, hay algunas ciudades que se transforman según la época, y como podrán adivinar, ¡Praga es una de ellas!

Cada que se acerca la temporada decembrina, la ciudad parece transformarse y ser envuelta por el espíritu navideño, con decenas de mercadillos, lucecitas de colores alumbrando las calles, puestos de artesanos, vino caliente, mucha comida, y un espíritu alegre de parte de pobladores y visitantes. ¡Es otra ciudad!

Y si hay un mercadito en particular que tienes que conocer, es el que se instala en la Plaza de la Ciudad Vieja, ya que es el más famoso de la República Checa por tener ¡el árbol de Navidad iluminado más grande del país!