Enclavado en las majestuosas montañas del Himalaya se encuentra Bután, un país que parece sacado de un cuento. Es conocido como “el último reino himalaya”, un terruño enigmático que ha capturado la atención de aquellos viajeros que anhelan vivir una experiencia única y alejados del bullicio de la vida moderna.
Además, aquí la felicidad no es solo una meta, es una filosofía de vida que se ve reflejada en cada rincón de su tierra y en la calidez de su gente. Así que si estás buscando un lugar que despierte tus sentidos, renueve tu espíritu y te conecte con algo más profundo, Bután debe estar en tu lista.

TODOS FELICES
Al llegar a este país enfrentarás un gran choque cultural, y es que ¿has escuchado eso que dicen de que la felicidad lo es todo?, pues en Bután se encargaron de adoptar esta filosofía al punto en el que en lugar de medir su progreso mediate indicadores económicos, lo miden a través de la “Felicidad Nacional Bruta” ésa es la métrica principal de desarrollo. Una visión revolucionaria que prioriza el bienestar de sus ciudadanos, la preservación de su cultura y la protección del medio ambiente.
Por todo lo anterior, los visitantes logran una experiencia auténtica, donde la conexión con la naturaleza y la espiritualidad es muy palpable.
UNA CULTURA VIBRANTE
Este es un país que ha sabido proteger su identidad cultural frente a la globalización. Desde sus festivales coloridos como el Tshechu, donde los bailes tradicionales y las máscaras ceremoniales cobran vida, hasta su arquitectura única con dzongs y monasterios, el viajero se siente transportado a un mundo donde el pasado y el presente coexisten en perfecta armonía.

EL NIDO
Bután tiene diversos lugares sagrados, entre ellos se encuentra el Monasterio Paro Taktsang, mejor conocido como Nido del Tigre. Se encuentra sobre un acantilado a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, y en él, se puede observar la viva devoción budista, es por ello que se convierte en un must para todos aquellos viajeros que buscan vistas que roban el aliento y una experiencia espiritual inolvidable. Hay quienes lo han visitado y dicen que aunque llegar hasta ahí requiere de una desafiante caminata, la recompensa lo vale, ya que te invade una sensación de paz que permanece contigo aún después de haber dejado el lugar.

DESTINO DE ENSUEÑO
Para los amantes de la naturaleza, Bután es un paraíso. Más del 70% de su territorio está cubierto por bosques, y es el único país del mundo con huella de carbono negativa. Las oportunidades para el senderismo, la observación de aves y la exploración de paisajes intactos son innumerables, y cada rincón está impregnado de una serenidad que invita a la reflexión.

PLANIFICA TU VIAJE
Viajar a este país requiere planificación, esto se debe a que el gobierno regula cuidadosamente el turismo para garantizar la sostenibilidad y preservar su patrimonio. Sin embargo, esto solo añade más encanto al país, pues cada visitante tiene la oportunidad de explorar un destino donde la exclusividad y la autenticidad son la norma.
Qué dices, ¿te animarías a conocer Bután?
