ROXY HOTEL NEW YORK: EL LUGAR PARA ESTAR

Nueva York es una de las ciudades más vibrantes del mundo, con cientos de atracciones fabulosas y sitios en los que quieres estar desde que los ves en internet, en redes sociales o en persona. Algo así te va a pasar en el Roxy Hotel New York, un hotel fascinante que literalmente tiene toda la esencia neoyorquina.

Se encuentra ubicado en el corazón de Tribeca, uno de los barrios más trendy y cinematográficos de Manhattan. Te aseguramos que hospedarte aquí, es sinónimo de vivir una estancia llena de glamour, con aire retro y la actitud moderna de la “Gran Manzana”.

UNA ESTÉTICA QUE ENAMORA

Roxy te cautivará desde que entres a su lobby por primera vez, y eso es porque parecerá transportarte a una película de los años 60 con un toque de modernidad y lujo, con techos altos, una lámpara enorme de araña, alfombras, luces tenues y una tornamesa girando vinilos. ¿Ya te lo imaginaste?

DETALLES QUE MARCAN LA DIFERENCIA

Las habitaciones del Roxy tienen un estilo vintage pero chic, con detalles que le dan un toque muy especial, como tocadiscos Crosley, vinilos seleccionados, minibares muy bien surtidos, altavoces Marshall y muebles que parecen sacados de una revista de diseño… ¡de los años 70!

Además de tener áreas únicas, restaurantes con comida exquisita y una mixología de autor, una de las joyas del hotel es su Roxy Cinema.

Se trata de una sala independiente que proyecta desde clásicos hasta películas que no encuentras en el cine comercial. Si a eso le sumamos el Roxy Bar, donde cada noche hay música en vivo, y el Django Jazz Club en el sótano (con shows que parecen salidos de una película de Woody Allen), entenderás por qué este hotel es tan amado por locales y viajeros.

Así que si estás planeando hacer próximamente un viaje a la Gran Manzana y buscas algo más que un hotel bonito, el Roxy te espera con jazz en el sótano, cine en la planta baja y la ciudad más vibrante del mundo afuera de tu puerta.

Roxy Hotel Nueva York se encuentra en Tribeca, cerca del SoHo, de galerías, cafés bohemios, boutiques de diseño y claro, a pasos de líneas de metro que te conectan con todo.