Año nuevo, viajes nuevos

“Este año nuevo voy a hacer ejercicio, comer mejor, meterme a clases de baile y definitivamente, ¡voy a viajar más!”. ¿Te suena familiar? Todos hemos hecho propósitos cada inicio de año que, seamos sinceros, muchas veces no cumplimos.

Una ayudadita para atraer la buena suerte (independientemente de que ahorres y busques las mejores promociones) no le cae mal a nadie. ¿Te animarías a seguir estos rituales de Año Nuevo para que este 2019 no deshagas la maleta?

El clásico. 

Toma una maleta vacía; si tu sueño es la playa, empaca únicamente cosas relacionadas con ella, como trajes de baño, bronceador, shorts y toallas. Si tus destinos son más de ciudad, empaca zapatos, jeans y camisas. Una vez hecha la maleta, sal a la calle y paséala junto con tu pasaporte. En algunos países, dan un portazo al salir para que, además de atraer el viaje, espantes a los malos espíritus y los problemas que te han perseguido durante el año anterior.

Entrar y salir. 

Llegando la medianoche, entra y sal de tu casa diciendo: “Ya me vooooooy”, “Ya lleguéeeeeee”. Hazlo tantas veces como el número de viajes que quieras hacer en el año. No des importancia a las miradas extrañadas, ¡tú sabes por qué lo haces! 

Lista viajera. 

En una lista escribe qué lugares quisieras visitar, como si escribieras una carta a Santa o al Niño Dios. Una vez hecha, amárrala a un globo y cuando llegue la medianoche, suéltalo y deja que se vaya a navegar por el cielo.

A buscar boletos. 

Busca un boleto de avión o autobús (pueden ser usados) e introdúcelo en uno de los bolsillos del pantalón justo antes de que empiecen las doce campanadas. 

Hechizo para cualquier día del año. 

Este ritual debe realizarse un miércoles, a cualquier hora. Necesitarás la fotocopia de un documento relacionado con viajes (como un folleto), tres ramas de hierbabuena y un listón amarillo (el color de Mercurio, protector de los viajeros). Frota ambos lados de la fotocopia con las ramas de hierbabuena, enrolla la hoja y amárrala con el listón. Guarda este rollito hasta que logres tu cometido; cuando ya tengas la certeza del viaje, quémalo en señal de agradecimiento.

El collage de los deseos. 

Dicen que cuando uno plasma sus deseos en un papel, los decreta, ¿qué tal crear un collage con imágenes de los lugares que deseas conocer? Hazlo en dos hojas tamaño carta y colócalo en tu habitación, en un lugar donde le den los rayos del sol.

Otras opciones a probar son: poner un billete o moneda en tu zapato para tener dinero para viajes, ¡y claro!, no olvides incluir los viajes en tus deseos de las 12 uvas.

¿Qué opinas? ¿Es importante respetar estas prácticas? Al final, éstas forman parte de la identidad personal y colectiva de muchas culturas, hazlos y cuéntanos cómo te resultaron. ¡Felices fiestas, y felices viajes!