Entre quebradas y parajes rojizos: Norte de Argentina

Paisajes con imponentes glaciares, pingüinos, ciudades cosmopolitas que erigen monumentos como el Obelisco, una gastronomía que llena la vista con jugosos cortes de carne, así nos imaginamos Argentina… ¡y es todo esto, pero también mucho más!

Esta vez te hablaremos de sus raíces indígenas plasmadas en comunidades quechuas, diaguitas, aimaras y calchaquíes, pasearemos por su territorio salvaje de montañas coloradas, quebradas, salinas y carreteras donde vislumbras su fauna compuesta por llamas, pumas, vicuñas y más. 

En esta ocasión el recorrido será por el norte de Argentina, en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy donde la conexión con el entorno es tan grande que terminarás diciendo: “¡Gracias Pachamama [madre tierra en quechua]!”.

San Miguel del Tucumán 

Una de las ciudades más grandes del norte de argentina te espera en la capital de Tucumán. Aunque el país sudamericano destaca por sus cortes y asados, aquí debes abrirle un espacio a las empanadas y humitas, llenas de un sabor incomparable al estar rellenas de carne molida, elote o embutidos. 

Caminar por su centro es darte cuenta del contraste colonial con sus casonas, su Plaza Independencia, la Casa de Gobierno, la Basílica de Nuestra Señora de la Merced y mucho más, ¡comienza aquí la aventura del norte de Argentina! 

Tiempo del recorrido: 4 horas.

Viñedos en Cafayate 

La altura, clima y tierra de Cafayate la vuelve idónea para el cultivo de vid. Justo por la carretera 40 al norte de Cafayate encontrarás una ruta de viñedos que te invitan a probar sus diferentes vinos que van del Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y más.

Esta decena de bodegas cuentan con tours completos donde podrás observar las cepas en planta, pasar a los tanques de fermentación y disfrutar de una cata para experimentar las diversas notas en los vinos. Existen opciones para que vayas a diferentes bodegas a pie, bici o auto. 

Tiempo del recorrido: 3 horas

Quebrada de las Conchas (Salta) 

Una de las reservas naturales y protegidas más majestuosas y poco conocidas de Argentina es la Quebrada de las Conchas. Sus parajes compuestos de formaciones rocosas rojizas se han ido formando por milenios por el movimiento de las placas tectónicas, agua y viento. 

Para llegar aquí, puedes partir en tour o auto desde el pueblo de Cafayate. Entre sus múltiples formaciones son casi obligadas las paradas en: La Yesera, Los Castillo, El Anfiteatro y La Garganta del Diablo.

La primera te deja con la boca abierta al ver montañas de diversas tonalidades, debido en que cada capa hay minerales diferentes, en Los Castillos el río que pasa contiguo regala fotos espectaculares y las otras dos son para admirar su altura e incluso acústica.

 Tiempo del recorrido: 3 a 4 horas.

Salinas Grande (Salta) 

Vas a tener que ponerte gafas de sol ante la blancura de este paisaje ¡y no precisamente es nieve! Se trata de Salinas Grande, el tercer salar de Sudamérica más grande. 

Llegar a él es toda una osadía llena de paisajes que dejan boquiabierto, pues tienes que pasar la Cuesta de Lipán, que en su punto más alto llega a los 4,170 msnm. Es por ello que los locales te ofrecerán hojas de coca para que coloques en tu boca, justo en la encía y así evites el mal de altura. Su carretera serpenteante será un regalo para la vista y la tranquilidad al presenciar sus montañas y texturas.

La planicie de las salinas parece interminable. En el fondo, apreciarás montañas que en su cumbre se escarchan de nieve, los piletones donde se extrae la sal, el museo con figurillas talladas, el agua que forma un espejo, ¡todo en este lugar se convierte en una mágica experiencia!

Tiempo del recorrido: 4 horas.

Purmamarca (Jujuy) 

Visitar Purmamarca es empaparte de la cultura precolombina de Argentina, un pueblo con fuertes raíces indígenas donde la bandera de las comunidades étnicas posa casi en cada puerta.

Enclavado entre montañas y bordeado por el río Purmamarca, este sitio te regalará tranquilidad y la belleza de estar en las faldas del Cerro de Siete Colores, famoso porque en él se aprecian tonos verdes, rojos, rosas, amarillos, entre otros. Vale la pena subir a la montaña para apreciar esta postal, y después pasear por las calles del pueblo y sentir sus casitas de adobe que exhiben orgullosas las artesanías locales.

Si vas en tiempo de calor, hay unas cascadas no muy lejanas a las que puedes llegar en bicicleta y donde refrescarte será una travesía. 

Tiempo del recorrido: 4 a 5 horas.

Pucará de Tilcara (Jujuy) 

Ubicada en la Quebrada de Humahuaca (declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco), Pucará de Tilcara es de las pocas zonas arqueológicas de Argentina que han sido rescatadas y abiertas al público. 

A sólo un kilómetro del pueblo de Tilcara, está conformada por 15 hectáreas de diversas edificaciones, en la que los arqueólogos destacan que hubo barrios y templos. Puedes llegar aquí caminando entre pintorescos paisajes donde abundan las cactáceas y órganos, además de un arroyo.

Al llegar al monumento mayor tendrás una panorámica de los alrededores con la Quebrada de fondo y los vestigios de una civilización que dormita. 

Tiempo del recorrido: 2 horas.