Dicen por ahí: “De lo bueno poco”, y Colima hace honor a esta frase, pues siendo uno de los Estados más pequeños de la República goza de una riqueza cultural y natural que lo hace apetecible para una escapada mayor a un fin de semana.

Su ubicación costera y el formar parte del Cinturón de Fuego del Pacífico hacen que esta entidad mezcle lo mejor de la playa y las montañas y que por ende su gastronomía esté cubierta de frescura marina y la riqueza mineral de su tierra.

Visitar Colima es saber que su clima siempre es veraniego, es entender que tener ganas de una “guzguera” es comer por mero antojito y que comportarse como un “nango” es hacer tonterías. Colima también es surf, zonas arqueológicas, arte y un panecito con pan por la tarde.

Para qué seguir contándote, mejor toma la mochila y… ¡anda mapea la ruta por Colima, el pequeño gran Estado!”.

VOLCÁN DE COLIMA Y LAGUNA LA MARÍA

El volcán más activo de todo México es el Volcán de Colima, sus continuas exhalaciones y hasta fumarolas regalan postales imponentes que llegan a verse desde varios municipios de Colima. Uno de los atractivos al ver el volcán es que posa junto al Nevado de Colima, que si bien tienes suerte, durante la época invernal, puedes ver los dos picos con claridad: uno aventando humo por su cráter y el otro pintado de blanco por la nieve, ¡puedes admirarlos por horas!

Las expediciones al Volcán de Colima te llevan por senderos donde la arena volcánica se siente en tus pies y la flora y fauna te saluda a cada paso. En esta travesía vale la pena hacer una parada en la laguna “La María”, que antes era una caldera volcánica y que hoy es un centro ecoturístico que cuenta con cabañas.

TIEMPO DE RECORRIDO: TODO EL DÍA

COMALA

¡Ay el bello Comala! Ese típico pueblito mexicano de casas blancas, tejados rojos y calles empedradas donde el aroma a pan viaja de nariz en nariz mientras los sorbos de café apaciguan el alma, así de bonito es este Pueblo Mágico, que ha pulso se ha ganado ser un referente gastronómico de Colima.

Empecemos la reseña culinaria por Don Comalón, un restaurante tipo botanero donde la fiesta y el buen comer se han tomado de la mano para no soltarse, aquí basta pedir unas cervecitas para que la mesa se te llene de botanas y platillos típicos.

Otra para para hincar diente es en sus panaderías donde el tradicional picón sale calientito a diferentes horas del día. No olvides sus ponches tan variados en sabores como las frutas que existen en la región, ¡acá entre nos nuestro favorito es el de granada y café!

TIEMPO DE RECORRIDO: MEDIO DÍA

MUSEO UNIVERSITARIO ALEJANDRO RANGEL HIDALGO

Tardó 40 años Alejandro Rangel Hidalgo en formar la colección de vestigios prehispánicos que hoy se exhiben en el museo que lleva su nombre, en el poblado de Nogueras, perteneciente al municipio de Comala.

Alejandro Rangel Hidalgo fue un pintor, diseñador de muebles, escenógrafo y artista en toda la extensión de la palabra, el oriundo de Colima (1923-2000) fue reconocido mundialmente por la autenticidad de sus muebles, que incluso llevan su nombre: estilo rangeliano; y que decir de sus pinturas, su colección de tarjetas navideñas que le dio la vuelta al mundo le hicieron una mención especial en la Unicef.

Entre las paredes del Museo, que forma parte del Complejo Cultural Nogueras, te darás un viaje de expresión artística digna de apreciar, finamente curado en salones de vestigios, pintura y mobiliario, ¡conoce más de este aclamado artista mexicano y sus obras!

TIEMPO DEL RECORRIDO: 2 HORAS

ZONA ARQUEOLÓGICA LA CAMPANA

Así de claro como lo lees, ¡Colima tiene zonas arqueológicas! Una de ellas es la de La Campana, ubicada en las afueras del municipio de Villa de Álvarez.

Se dice que el lugar tuvo vida entre el periodo que comprende el 300 a.C. y 1,500 d.C., y hay indicios de que su nombre original era “Almoloya”, su nombre actual se formó durante la época colonial, cuando era llamada “El potrero de la campana”, esto por la forma trapezoidal de su principal pirámide.

Campos de tiro, vestigios de campos de pelota, sistemas de drenaje prehispánico y más puedes apreciar en esta zona que formó parte de la cultura Teuchitlán. Esta abierto de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas.

TIEMPO DEL RECORRIDO: 3 HORAS

BOCA DE PASCUALES

Que suene la música de fondo mientras aparecen las tablas de surf deslizándose en las olas cual intrépido delfín, este puede ser tu escenario al visitar Boca de Pascuales, en el municipio de Tecomán.

El río Armería desemboca en esta playa de mar abierto, lo cual la hace apta para el surf por su intenso oleaje, incluso durante diferentes épocas del año se realizan competencias internacionales que llenan la localidad de deportistas de diversas nacionalidades y un ambiente festivo desde el amanecer hasta el anochecer.

Mientras ves a los expertos domar olas puedes disfrutar de su deliciosa gastronomía: ceviche colimota, sopa de mariscos con pescado, pulpo sazonado y un interminable desfile de platillos con camarón.

Visita esta playa que desde la entrada te da la bienvenida con un desfile de regias palmeras.

TIEMPO DEL RECORRIDO: 1 DÍA

SALINAS DE CUYUTLÁN

Un espejo que te hace pisar el cielo en la tierra, es una de las fotografías más constantes de las Salinas de Cuyutlán, ubicadas en el municipio de Armería, Colima.

Durante los meses de marzo a junio este lugar vive su esplendor con los trabajadores que descalzos y con camisetas en la cabeza (para protegerse del sol) se arman de rastrillos y carretillas para extraer sal fina y la cotizada flor de sal.

Ir a Salinas de Cuyutlán es empaparte de la cultura de un pueblo trabajador que ha heredado este oficio de épocas prehispánicas, pero que tomó su apogeo en el siglo XVII. Los tours por el lugar te permiten ver las especies de pilas donde se arman los montículos de sal para después ser esparcidos con sumo cuidado para extraer exceso de humedad, ¡una belleza de paisaje y labor!

TIEMPO DEL RECORRIDO: 4 HORAS