Chetumal, cuna del mestizaje

Capital del Estado de Quintana Roo y frontera con el país centroamericano de Belice, Chetumal es un destino que cautiva por su belleza natural, la calidez de su gente, la historia ancestral de sus comunidades, los sabores de su cocina y la singularidad de su cultura.

En el sur empieza México

Chetumal ha sido un punto estratégico y de suma importancia para la historia del estado. Su nombre proviene de la lengua maya, Chaktemal, que significa “lugar donde abunda el chakte (árbol rojo)”. Chaktemal fue el cacicazgo maya que dominaba el sur de Quintana Roo hasta el norte de Belice y su importancia histórica es innegable, pues fue la cuna del mestizaje y un centro cultural por las diversas zonas arqueológicas de la región.

La Siberia Verde

Chetumal es una importante entrada hacia Centroamérica y principal protectora de las áreas protegidas del estado, entre las que destaca la Bahía de Chetumal, importante espacio para la convivencia de muchas especies de aves, mamíferos y fauna marina. Disfruta de una caminata por la Bahía y podrás deleitarte con los tonos verdes y azules de la ribera caribeña mexicana, recorriendo a la vez las 19 esculturas que en conjunto conforman el conocido Corredor Escultórico Chactemal, el cual posee importantes muestras de artistas mexicanos.

Al llegar a la ciudad podrás ver su imponente boulevard, el de mayor longitud en la Península de Yucatán, no dejes de recorrerlo y disfrutar la brisa sobre tu rostro; a pie o en bici, te deleitarás con el paisaje y sus cautivadoras puestas de sol. Durante tu caminata podrás refrescarte con un “machacado”, auténtica bebida elaborada con hielo granizado y pulpa de frutas tropicales como: piña, guayaba y mango.

¡Alto allí! No olvides probar una de las mayores delicias chetumaleñas: las famosísimas marquesitas, masa delgada dorada en plancha que se rellenan con ingredientes dulces y el original, espolvoreado con queso bola.

 

Se le conoce como “Grand Costa Maya” a la región localizada al sur de Quintana Roo, la cual está conformada por los destinos: Chetumal, Bacalar y Mahahual.

Conoce el Mural “Forma, color e historia” de Elio Carmichael, ubicado en el Congreso del Estado de Quintana Roo; narra los eventos más importantes que configuran la historia y la identidad de Quintana Roo. 

Para los más comerciales, recomendamos visitar la Zona Libre de Belice, un sitio totalmente exento de impuestos ubicado a tan solo a 15 minutos de la ciudad de Chetumal, encontrarás alternativas para realizar compras de una manera cómoda y apropiada. 

Naturaleza y dioses

A partir de Chetumal se puede visitar un impresionante corredor arqueológico en el que destacan sitios rodeados de selva como: Oxtankah, un lugar entre la historia y la leyenda, la tradición señala el primer encuentro entre Gonzalo Guerrero y Zazil Há, inicio del mestizaje; en este sitio destacan un gran Templo Ceremonial y una Capilla del siglo XVI.

Kohunlich es el lugar del sol. Allí sobresalen los siete gigantescos mascarones de Kinich Ahau, dios del Sol, surgiendo de la tierra, además de la Plaza de las Estelas, el juego de pelota y las numerosas edificaciones que los rodean.

Muy cerca de ahí, Dzibanché, con sus dinteles de madera únicos, grabados con jeroglíficos mayas, y el impresionante Templo del Búho, pirámide desde cuya cima se domina todo el horizonte.

Kinichná en un sitio vecino, con sus pequeños edificios en perfecta simetría, alrededor de la Acrópolis; los entierros y las ofrendas que se han encontrado en su interior hablan de la gran importancia que tuvo en el mundo maya.

Finalmente sorpréndete con Chacchoben, con sus altares monolíticos circulares y sus sorprendentes construcciones entre la fantasía y la realidad, como el Templo Adosado, puerta entre lo sagrado y lo terreno.

Sueña despierto

Sobran razones para conocer Chetumal, pero te bastará tan sólo una: Bacalar (Pueblo Mágico en el sureste de la península de Yucatán a cinco horas de Cancún y 30 minutos de Chetumal) y su Laguna de los Siete Colores; cuya corriente es alimentada por cenotes de agua dulce que la dotan de diferentes tonalidades. 

Con sus más de 42 km de largo y tan solo 2 km en su parte más ancha, la Laguna de los Siete Colores es una de las más grandes del país.

Si te preguntas “¿qué actividades puedo hacer aquí?” te damos algunas ideas: lánzate por una tirolesa de 185 a 850 metros de altura en el Parque Bio Maya, realiza buceo, pasea en lancha o kayak o ponte una buena mascarilla de arcilla con la arena suave y renovadora.

Haz un tour por la Laguna y maravíllate con sus diversos cenotes como el Cenote Coquitos, Cenote Hotel Laguna, Cenote Negro o el Canal de los Piratas; mismos que forman parte de un sistema de aproximadamente 55 kilómetros que se comunica con la Bahía de Chetumal por medio del Río Hondo y el estero de Chaac. Créenos cuando te decimos que no existe fotografía que les haga justicia.

A través de la Laguna podrás llegar a su famosa zona de rápidos, canal natural de agua que tiene una longitud aproximada de 300 metros, ésta es alimentada por los excedentes de agua provenientes de la laguna de Xul-Ha. Aquí conocerás las fantásticas estructuras conocidas como estromatolitos (una de las formas de vida más antiguas del planeta, datan de unos 2000 millones de años).

Si eres un amante de la historia y la cultura, date una vuelta al Fuerte y Museo de San Felipe construido en 1729, el cual narra en forma general el desarrollo histórico de la zona a través de cédulas, mapas y dibujos que muestran cómo llegaban los barcos a la laguna.

Parajes mágicos e históricos que te cargarán de energía y una sensación de tranquilidad, Chetumal es de esos lugares que te harán preguntarte “¿por qué no lo había conocido antes?”.